PROCESO EL PATIO
Introducción
La Fundación Canaria EL PATIO gestiona el Programa “EL PATIO. Los centros educativos como recurso comunitario”, un proceso de trabajo que aunque parte desde los/as jóvenes también se desarrolla desde los niños, niñas, familias y personas adultas a nivel comunitario, con carácter preventivo y promocional que se lleva a cabo en distintos sitios en Canarias, concretamente en los barrios de Las Remudas y La Pardilla, situados en el municipio de Telde (Gran Canaria) y Playa Honda - San Bartolomé, en el municipio de San Bartolomé (Lanzarote).
El programa es de la Consejería de Bienestar Social, Juventud y Vivienda del Gobierno de Canarias; coparticipado por el Cabildo de Lanzarote, el Ayuntamiento de San Bartolomé (Lanzarote) y el Ayuntamiento de Telde (Gran Canaria).
Sus ámbitos fundamentales de actuación son la calle y los centros educativos, ya que persigue la generación de dinámicas de transformación comunitaria, a través de la relación, el encuentro y la participación, tiene carácter preventivo y promocional, siendo hoy en día una referencia en Canarias, en el resto del Estado y en otros puntos de Europa como una buena práctica que da respuesta preventiva a las nuevas situaciones sociales que afrontamos en las distintas realidades de una sociedad moderna.
La Fundación, además de lo señalado, es entidad colaboradora y presta asesoramiento y/o formación a otros procesos comunitarios de características similares, así como a diversas instituciones educativas:
Entidad colaboradora en la prestación de Servicios Sociales con el número de registro: LP/GC/08/888 según Resolución nº 70 de 04/03/2008 de la Viceconsejería de Bienestar Social e Inmigración del Gobierno de Canarias.
Entidad habilitada, según Resolución nº 2865 de 17 de julio de 2008 de la Directora General de Protección del Menor y la Familia del Gobierno de Canarias para:
*Las actividades de promoción dirigidas a obtener la participación e integración social de los menores, la prevención frente a grupos nocivos, la educación y cultura y de los menores, y el adecuado aprovechamiento del ocio y de los recursos naturales.
*Las actividades de prevención encaminadas a evitar las posibles situaciones de desprotección social de menores y a eliminar o reducir los factores de riesgo, así como las actividades de apoyo familiar que habrán de favorecer el mantenimiento del menor en su familia de origen satisfaciendo sus necesidades básicas y mejorando su medio familiar y su entorno social.
Centro Colaborador de la Obra Social de La Caixa para CaixaProinfancia: Programa de ayudas familiares de la Obra Social “la Caixa”.
Convenios para alumnado en prácticas:
*Convenio de cooperación educativa con la Universidad Nacional de Educación a Distancia.
*Convenio de prácticas con la unidad de cooperación educativa y fomento del empleo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
*Concierto específico de colaboración para la formación en centros de trabajo con Institutos de Educación Secundaria en Gran Canaria y Lanzarote.
El programa es de la Consejería de Bienestar Social, Juventud y Vivienda del Gobierno de Canarias; coparticipado por el Cabildo de Lanzarote, el Ayuntamiento de San Bartolomé (Lanzarote) y el Ayuntamiento de Telde (Gran Canaria).
Sus ámbitos fundamentales de actuación son la calle y los centros educativos, ya que persigue la generación de dinámicas de transformación comunitaria, a través de la relación, el encuentro y la participación, tiene carácter preventivo y promocional, siendo hoy en día una referencia en Canarias, en el resto del Estado y en otros puntos de Europa como una buena práctica que da respuesta preventiva a las nuevas situaciones sociales que afrontamos en las distintas realidades de una sociedad moderna.
La Fundación, además de lo señalado, es entidad colaboradora y presta asesoramiento y/o formación a otros procesos comunitarios de características similares, así como a diversas instituciones educativas:
Entidad colaboradora en la prestación de Servicios Sociales con el número de registro: LP/GC/08/888 según Resolución nº 70 de 04/03/2008 de la Viceconsejería de Bienestar Social e Inmigración del Gobierno de Canarias.
Entidad habilitada, según Resolución nº 2865 de 17 de julio de 2008 de la Directora General de Protección del Menor y la Familia del Gobierno de Canarias para:
*Las actividades de promoción dirigidas a obtener la participación e integración social de los menores, la prevención frente a grupos nocivos, la educación y cultura y de los menores, y el adecuado aprovechamiento del ocio y de los recursos naturales.
*Las actividades de prevención encaminadas a evitar las posibles situaciones de desprotección social de menores y a eliminar o reducir los factores de riesgo, así como las actividades de apoyo familiar que habrán de favorecer el mantenimiento del menor en su familia de origen satisfaciendo sus necesidades básicas y mejorando su medio familiar y su entorno social.
Centro Colaborador de la Obra Social de La Caixa para CaixaProinfancia: Programa de ayudas familiares de la Obra Social “la Caixa”.
Convenios para alumnado en prácticas:
*Convenio de cooperación educativa con la Universidad Nacional de Educación a Distancia.
*Convenio de prácticas con la unidad de cooperación educativa y fomento del empleo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
*Concierto específico de colaboración para la formación en centros de trabajo con Institutos de Educación Secundaria en Gran Canaria y Lanzarote.
¿De dónde parte EL PATIO?
La mal denominada violencia juvenil, por los medios de comunicación y muchos/as técnicos/as, colaborando no sólo en su magnificación sino también en su proliferación emergía como un gran problema social en Canarias, viéndose obligadas las instituciones por la “opinión publicada” a intervenir.
A principios de 1998 las, en aquel momento emergentes, manifestaciones de violencia en actos públicos, motivan a la Dirección General de Juventud del Gobierno de Canarias, a articular alguna respuesta que abordase lo que empezó a denominarse como “violencia social y juventud”. Así, en septiembre de 2001, coincidiendo con la reciente creación de la Fundación Canaria de Juventud Ideo, comienza a trabajar un equipo con el objetivo de elaborar una propuesta de intervención que abriese caminos a la situación planteada, partiendo de la base que lo que se presentaba como un problema era un indicador de una realidad que necesitaba una intervención global.
Las zonas en las que en la actualidad se desarrolla EL PATIO son:
1. Las Remudas-La Pardilla (Telde, Gran Canaria): dos barrios colindantes de Telde, segundo municipio con más habitantes de la isla de Gran Canaria situado en el sureste de la misma. La Pardilla, zona históricamente rural que en la actualidad se encuentra en un proceso de cambio convirtiéndose progresivamente en una zona residencial media-alta. Y Las Remudas, polígono con población de realojo que nace en 1974.
2. Playa Honda-San Bartolomé (San Bartolomé, Lanzarote): municipio rural sometido a grandes cambios por el desarrollo urbanístico y turístico con mucha población inmigrante que ha supuesto que en menos de diez años se pase de 500 habitantes a 10.000.
Y todos aquellos ámbitos o actuaciones conducentes a la difusión del programa experimental que se desarrolla y la consecución de los objetivos propuestos.
De esta manera, un problema específico, la violencia, y un sector poblacional concreto la juventud, son motivo para poner en marcha una intervención de carácter integral combinando lo local con lo autonómico y lo individual con lo comunitario.
A principios de 1998 las, en aquel momento emergentes, manifestaciones de violencia en actos públicos, motivan a la Dirección General de Juventud del Gobierno de Canarias, a articular alguna respuesta que abordase lo que empezó a denominarse como “violencia social y juventud”. Así, en septiembre de 2001, coincidiendo con la reciente creación de la Fundación Canaria de Juventud Ideo, comienza a trabajar un equipo con el objetivo de elaborar una propuesta de intervención que abriese caminos a la situación planteada, partiendo de la base que lo que se presentaba como un problema era un indicador de una realidad que necesitaba una intervención global.
Las zonas en las que en la actualidad se desarrolla EL PATIO son:
1. Las Remudas-La Pardilla (Telde, Gran Canaria): dos barrios colindantes de Telde, segundo municipio con más habitantes de la isla de Gran Canaria situado en el sureste de la misma. La Pardilla, zona históricamente rural que en la actualidad se encuentra en un proceso de cambio convirtiéndose progresivamente en una zona residencial media-alta. Y Las Remudas, polígono con población de realojo que nace en 1974.
2. Playa Honda-San Bartolomé (San Bartolomé, Lanzarote): municipio rural sometido a grandes cambios por el desarrollo urbanístico y turístico con mucha población inmigrante que ha supuesto que en menos de diez años se pase de 500 habitantes a 10.000.
Y todos aquellos ámbitos o actuaciones conducentes a la difusión del programa experimental que se desarrolla y la consecución de los objetivos propuestos.
De esta manera, un problema específico, la violencia, y un sector poblacional concreto la juventud, son motivo para poner en marcha una intervención de carácter integral combinando lo local con lo autonómico y lo individual con lo comunitario.
Algunas premisas teóricas previas...
Los cambios en el contexto económico y social en las islas han transformado el conjunto de las condiciones de vida de las nuevas generaciones, construyendo una realidad dicotómica donde crecimiento económico ha ido aparejado a desigualdad social. Son muchas las situaciones problema que se viven en los barrios, siendo los niños y los jóvenes los más afectados por ello.
La población juvenil e infantil, receptora de esta realidad, vive en una situación difícil sufriendo las consecuencias de un sistema económico que les limita enormemente las expectativas de futuro. La combinación de esta situación con la exportada y ya muy arraigada cultura del consumo, conforman una subcultura en la juventud que afronta la creación de su identidad desde la falta de expectativas de futuro, la necesidad cultural de consumir y el abandono de sus raíces, de lo tradicional por lo que llega de fuera que sin duda resulta más atractivo en el corto plazo.
La falta de expectativas se cristaliza en comportamientos apáticos que rozan la anomia y que muchas veces conducen a un consumo insostenible de drogas u otro tipo de respuestas con consecuencias negativas para el desarrollo pleno de los jóvenes, donde encuentran refugio en una sociedad sin límites.
Todo ha cambiado en un período muy corto de tiempo, encontrándonos en la actualidad, las familias, las instituciones y la escuela perdidos en búsqueda de respuestas. Las situaciones problema en las escuelas y las respuestas que desde éstas se les da, también han originado que un número muy considerable de menores sean rechazados y acaben en la calle desde donde se socializan a través de sus grupos de iguales, apareciendo lo que consideramos “juventud invisible”.
En este contexto nace EL PATIO, dinamizado desde un grupo de trabajo que encuentra en la dificultad la oportunidad, que entiende el conflicto como una herramienta para avanzar en los procesos educativos individuales, grupales y comunitarios, rompiendo las profecías autocumplidas de que en los barrios más desfavorecidos no se pueden generar cambios. Con un planteamiento de trabajo comunitario y, por lo tanto, participativo, partiendo desde lo que hay en los sitios y respetando los ritmos de las comunidades, realizando un trabajo donde los jóvenes y los niños son el centro fundamental de dinamización en la comunidad.
La población juvenil e infantil, receptora de esta realidad, vive en una situación difícil sufriendo las consecuencias de un sistema económico que les limita enormemente las expectativas de futuro. La combinación de esta situación con la exportada y ya muy arraigada cultura del consumo, conforman una subcultura en la juventud que afronta la creación de su identidad desde la falta de expectativas de futuro, la necesidad cultural de consumir y el abandono de sus raíces, de lo tradicional por lo que llega de fuera que sin duda resulta más atractivo en el corto plazo.
La falta de expectativas se cristaliza en comportamientos apáticos que rozan la anomia y que muchas veces conducen a un consumo insostenible de drogas u otro tipo de respuestas con consecuencias negativas para el desarrollo pleno de los jóvenes, donde encuentran refugio en una sociedad sin límites.
Todo ha cambiado en un período muy corto de tiempo, encontrándonos en la actualidad, las familias, las instituciones y la escuela perdidos en búsqueda de respuestas. Las situaciones problema en las escuelas y las respuestas que desde éstas se les da, también han originado que un número muy considerable de menores sean rechazados y acaben en la calle desde donde se socializan a través de sus grupos de iguales, apareciendo lo que consideramos “juventud invisible”.
En este contexto nace EL PATIO, dinamizado desde un grupo de trabajo que encuentra en la dificultad la oportunidad, que entiende el conflicto como una herramienta para avanzar en los procesos educativos individuales, grupales y comunitarios, rompiendo las profecías autocumplidas de que en los barrios más desfavorecidos no se pueden generar cambios. Con un planteamiento de trabajo comunitario y, por lo tanto, participativo, partiendo desde lo que hay en los sitios y respetando los ritmos de las comunidades, realizando un trabajo donde los jóvenes y los niños son el centro fundamental de dinamización en la comunidad.
Desarrollo de la intervención
Como ya se planteaba anteriormente la violencia no se entiende como un problema a abordar sino como consecuencia de múltiples y diversas causas, pero el interés que suscita se plantea como una rendija para poner en marcha procesos de intervención comunitaria desde los/as jóvenes que favorezcan el desarrollo endógeno y por lo tanto participativo de las comunidades a partir de la acción de situaciones que permitan el avance de personas, grupos y comunidad en general. Desde esta perspectiva de intervención más local se facilitan procesos más globales, interinstitucionales que promocionen políticas sociales desde el encuentro y la participación como herramientas para generar la construcción de alternativas y respuestas participadas a las nuevas y cambiantes situaciones sociales.
EL PATIO, se desarrolla metodológicamente en dos niveles de intervención, uno, las intervenciones directas en las zonas (Las Remudas-La Pardilla, en Gran Canaria; Playa Honda y San Bartolomé en Lanzarote) y dos, el espacio de encuentro interinstitucional, que se retroalimentan.
El trabajo se estructura en base a tres pilares metodológicos fundamentales:
- Los planteamientos metodológicos de Marco Marchioni, para la intervención comunitaria.
- La educación no formal, la educación de calle y el trabajo desde los jóvenes, los niños y los adultos, con una perspectiva muy horizontal, abierta y flexible en sus formas, planteada desde la relación empática con las personas, el respeto y el juego facilitándose dinámicas donde el cariño y la satisfacción de afectividad motivan parte importante de los espacios de encuentro desde donde surgen procesos participativos y por lo tanto de convivencia. La construcción "metodológica" de esta área del trabajo, ha partido de procesos dialécticos sobre la experiencia y el estudio de otros métodos de intervención social sobre todo con jóvenes actuando desde la exigencia en la acción-reflexión del grupo de trabajo EL PATIO.
- El grupo de trabajo como elemento metodológico más importante y así lo está dictando la praxis. En la actualidad el grupo de trabajo se conforma por cinco equipos con un total de 24 personas que dedican tiempo completo y un grupo de monitores, estudiantes en prácticas, colaboradores... que dependiendo del momento oscilan entre 10 y 20 personas. Se parte de la idea de que no se conciencia, ni se enseña, sino que desde las propias dinámicas relacionales se trasmiten contenidos. Lo que se pretende es generar situaciones que favorezcan los cambios desde la decisión individual o grupal, para lo cual el equipo ha de tener capacidad de conexión y empatía para favorecer las relaciones desde la igualdad.
A partir de este enunciado básico se desarrolla un amplio abanico de técnicas y métodos que nunca se aplican como fórmula, sino que se hace desde la interiorización de los principios para así poder construir respuestas a las múltiples y diversas situaciones que cualquiera de los/as educadores/as se encuentran.
Como condición metodológica, EL PATIO se desarrolla como un proceso que plantea tres escenarios de trabajo:
a) Representantes de la administración.
b) Recursos técnicos y profesionales.
c) Ciudadanos.
EL PATIO, se desarrolla metodológicamente en dos niveles de intervención, uno, las intervenciones directas en las zonas (Las Remudas-La Pardilla, en Gran Canaria; Playa Honda y San Bartolomé en Lanzarote) y dos, el espacio de encuentro interinstitucional, que se retroalimentan.
El trabajo se estructura en base a tres pilares metodológicos fundamentales:
- Los planteamientos metodológicos de Marco Marchioni, para la intervención comunitaria.
- La educación no formal, la educación de calle y el trabajo desde los jóvenes, los niños y los adultos, con una perspectiva muy horizontal, abierta y flexible en sus formas, planteada desde la relación empática con las personas, el respeto y el juego facilitándose dinámicas donde el cariño y la satisfacción de afectividad motivan parte importante de los espacios de encuentro desde donde surgen procesos participativos y por lo tanto de convivencia. La construcción "metodológica" de esta área del trabajo, ha partido de procesos dialécticos sobre la experiencia y el estudio de otros métodos de intervención social sobre todo con jóvenes actuando desde la exigencia en la acción-reflexión del grupo de trabajo EL PATIO.
- El grupo de trabajo como elemento metodológico más importante y así lo está dictando la praxis. En la actualidad el grupo de trabajo se conforma por cinco equipos con un total de 24 personas que dedican tiempo completo y un grupo de monitores, estudiantes en prácticas, colaboradores... que dependiendo del momento oscilan entre 10 y 20 personas. Se parte de la idea de que no se conciencia, ni se enseña, sino que desde las propias dinámicas relacionales se trasmiten contenidos. Lo que se pretende es generar situaciones que favorezcan los cambios desde la decisión individual o grupal, para lo cual el equipo ha de tener capacidad de conexión y empatía para favorecer las relaciones desde la igualdad.
A partir de este enunciado básico se desarrolla un amplio abanico de técnicas y métodos que nunca se aplican como fórmula, sino que se hace desde la interiorización de los principios para así poder construir respuestas a las múltiples y diversas situaciones que cualquiera de los/as educadores/as se encuentran.
Como condición metodológica, EL PATIO se desarrolla como un proceso que plantea tres escenarios de trabajo:
a) Representantes de la administración.
b) Recursos técnicos y profesionales.
c) Ciudadanos.
¿Qué hacemos en EL PATIO?
El trabajo se estructura en dos grandes líneas:
TRABAJO ESPECÍFICO. Hace relación al trabajo con y desde los niños, con y desde los jóvenes, con y desde las familias, y con y desde los centros educativos; y que se sintetiza en:
a. Con y desde los niños y niñas. En la calle se desarrolla un espacio infantil preventivo desde el ocio con niños entre 3 y 12 años, basado en el juego y la creatividad, a través de un conjunto de actividades que se complementan con otras actividades especiales fuera de los barrios, el apoyo escolar y la colaboración con las familias.
En la actualidad hay un espacio de encuentro preventivo en la calle con y desde los niños/as en horario de tarde, en verano mañana y tarde, donde muchos de éstos, una media de 40-50 en Las Remudas-La Pardilla y unos 50-60 en Playa Honda, se relacionan desde el juego aprendiendo en el contacto con los iguales a resolver conflictos o decidir conjuntamente desde las asambleas que se realizan quincenalmente. Este espacio donde se encuentran niños y niñas de entre 2 y 12-13 años se dinamiza por dos educadoras, jóvenes y/o padres-madres creándose un espacio educativo en la calle que además sirve de relación para vecinos y vecinas, que en el caso de Las Remudas ha colaborado notablemente en revivir un parque.
Paralelamente se desarrolla un espacio de refuerzo escolar para los/as niños/as donde se les ayuda a hacer sus tareas ante la ausencia en muchas ocasiones de un lugar o una persona adulta en sus casas, en colaboración con los colegios.
b. Con y desde los jóvenes. En la calle y en los espacios que los jóvenes “ocupan” en sus barrios, se realiza un trabajo educativo con actividades lúdicas, deportivas, culturales y artísticas, medioambientales, etc., complementado con el que se hace desde los centros educativos, con la finalidad de generar procesos participativos a partir de situaciones de encuentro.
En la práctica los espacios fundamentales de trabajo se desarrollan en horario lectivo en los institutos, en la calle a distintas horas del día y a través de lo que llamamos espacios de encuentro que dependiendo de la época o de los momentos del año se desarrollan en la calle o en los centros educativos en horario de tarde y noche autogestionados a través de asambleas por los/as jóvenes, donde se realizan un conjunto de actividades educativas y de ocio (refuerzo escolar, rap, baile hip-hop, graffiti, actividades circenses, deportes, clases de portugués, programación de encuentros o actividades extraordinarias, etc.).
Son muchos los avances de este proceso e innumerables los indicadores pudiendo destacarse que en este momento en el barrio de Las Remudas se está llegando a generar una referencia para los iguales y los más pequeños positiva que de alguna manera rompa la dinámica histórica de aquél, donde parte de los referentes para aquellos tenían connotaciones negativas. Muchos jóvenes han vuelto a estudiar o realizan funciones de educadores con los niños recuperando la motivación perdida en el sistema educativo; en un barrio donde las expectativas profesionales están muy marcadas por la estigmatización social, local y profesional que se ha hecho históricamente sobre las capacidades de niños y jóvenes que hoy en día demuestran y desarrollan sus potencialidades. Esto ha hecho, que tal y como se preveía podía pasar hace cinco años, haya llegado el momento de poner en marcha una Escuela Taller para facilitar un espacio donde las motivaciones educativas o dinamizadoras de jóvenes que tras haber vivido sus propios procesos individuales, grupales y comunitarios, puedan desarrollarlas. Así en diciembre de 2006 empieza una Escuela Taller cuyo objetivo es formar a los jóvenes como educadores infantiles y juveniles en el ámbito comunitario, tomando el proceso que se vive en el barrio como la propia escuela, lo que garantiza una retroalimentación para la cual se está en buen momento, probablemente favoreciendo un salto cualitativo y cuantitativo del barrio.
Por ultimo, a lo largo del proceso ha surgido una asociación juvenil y distintos grupos organizados no formalmente, que con una idea de la participación más abierta flexible y plural que la existente en el barrio aportan nueva energía al proceso de participación comunitaria que más adelante se comenta.
c. Con y desde las familias y las personas adultas. A partir del trabajo llevado a cabo con y desde los niños y niñas y los jóvenes, se realiza un trabajo con la familia y otros adultos de los barrios, orientado también a promocionar situaciones de encuentro para la participación y a colaborar en los procesos educativos de sus hijos.
La idea básica inicial sigue siendo la de generar procesos de relación desde los cuales se avanza en la creación de espacios de encuentro en la misma línea de lo planteado con y desde los niños y con y desde los jóvenes. Desde ese encuentro, desde el ocio, empieza a darse dinámicas participativas que ha ido con el tiempo facilitando la incorporación a AMPAS, a asociaciones de algunas de estas personas así como, la promoción de nuevos grupos organizados desde una perspectiva no formal como es el caso de la asociación cultural PAYRE (Pardilla y Remudas).
Este trabajo aunque orientado a la generación de participación ha cumplido también un papel preventivo bastante importante con personas adultas, sobre todo mujeres, que se han incorporado a actividades culturales o deportivas relacionándose en otros espacios y de otra manera y en algunos casos saliendo de sus casas, donde pasaban mucho tiempo. Pero además, ha ido aumentando el nivel y la calidad de participación en el barrio desde el fortalecimiento de los AMPAS, en algunos casos antes inexistentes, hasta la participación individual o colectiva en los encuentros comunitarios (mas adelante se comenta).
La otra gran línea de trabajo con personas adultas y familia es la colaboración en los procesos educativos de sus hijos, desde la relación que se establece con éstas y desde la relación que se tiene con los/as jóvenes. Con mucha prudencia y desde el máximo respeto a las dinámicas familiares, el planteamiento es colaborar con el conocimiento que se pueda tener de los/as chiquillos/as o en aportar algún instrumento o conocimiento para la resolución de conflictos o cualquier otra situación que se presente en la familia.
d. Con y desde los centros educativos. Este elemento se constituye como eje fundamental de nuestro trabajo porque a través de él se promueve: - La mejora de la convivencia en el centro. - La participación de la familia en la comunidad educativa. - El encuentro entre la educación formal y la no formal en el marco del sistema educativo. - La utilización del centro como un recurso comunitario. - El desarrollo creativo y participativo de los jóvenes en el centro, y - La colaboración con el profesorado en el desarrollo de sus funciones.
Todo esto en un marco de trabajo comunitario con el conjunto de los recursos y servicios de las zonas, así como con la ciudadanía, promoviendo el fomento del tejido asociativo y su participación en el desarrollo del proceso de mejora de las condiciones de vida generales de su comunidad.
TRABAJO INESPECÍFICO. Esta línea de trabajo comprende lo que denominamos intervención comunitaria, habiendo un proceso de coordinación entre todos los recursos técnicos de los barrios, que trabajan coordinadamente (Grupo Técnico de Coordinación – GTC), a la vez que un proceso de participación de la ciudadanía potenciando el encuentro entre las asociaciones y colectivos ya existentes y los que se han creado a partir del trabajo realizado. A través de lo que denominamos Encuentros Comunitarios (EC), vecinos, técnicos y representante públicos, priorizan las necesidades y crean las repuestas y alternativas para afrontarlas.
*Proceso Comunitario de Las Remudas y La Pardilla: Fruto de todo esto, se elaboró un diagnóstico comunitario en los barrios de Las Remudas y La Pardilla realizado por 34 profesionales que trabajan en la zona y donde participaron 300 vecinos. Como resultado del diagnóstico, se acordó por consenso que el tema principal a trabajar de manera conjunta en los barrios fuese: - LA PREVENCIÓN Y PROMOCIÓN DE HÁBITOS SALUDABLES CON ESPECIAL ATENCIÓN AL CONSUMO DE DROGAS DESDE LA EDUCACIÓN Y LA PARTICIPACIÓN -
Partiendo del tema principal a trabajar se elaboró desde el GTC y se aprobó en el EC, una propuesta de Programación Comunitaria que contiene cinco líneas de acción a llevar a cabo en tres años aproximadamente y con las que facilitar el abordaje conjunto de dicho tema.
En la actualidad la Programación Comunitaria vertebra el trabajo coordinado de los distintos recursos técnicos y la participación comunitaria, desde una necesidad sentida y priorizada a través del proceso y que en la respuesta a la misma se camina hacia la mejora de la calidad de vida mediante la organización y la participación.
*Proceso Comunitario de Playa Honda - San Bartolomé: Es un proceso que se inició con posterioridad y que en la actualidad se sigue profundizando en la misma línea de trabajo coordinado a nivel técnico y de relaciones con las distintas administraciones, a la vez que en el proceso de participación de la ciudadanía para mejorar la intervención conjunta en la zona.
TRABAJO ESPECÍFICO. Hace relación al trabajo con y desde los niños, con y desde los jóvenes, con y desde las familias, y con y desde los centros educativos; y que se sintetiza en:
a. Con y desde los niños y niñas. En la calle se desarrolla un espacio infantil preventivo desde el ocio con niños entre 3 y 12 años, basado en el juego y la creatividad, a través de un conjunto de actividades que se complementan con otras actividades especiales fuera de los barrios, el apoyo escolar y la colaboración con las familias.
En la actualidad hay un espacio de encuentro preventivo en la calle con y desde los niños/as en horario de tarde, en verano mañana y tarde, donde muchos de éstos, una media de 40-50 en Las Remudas-La Pardilla y unos 50-60 en Playa Honda, se relacionan desde el juego aprendiendo en el contacto con los iguales a resolver conflictos o decidir conjuntamente desde las asambleas que se realizan quincenalmente. Este espacio donde se encuentran niños y niñas de entre 2 y 12-13 años se dinamiza por dos educadoras, jóvenes y/o padres-madres creándose un espacio educativo en la calle que además sirve de relación para vecinos y vecinas, que en el caso de Las Remudas ha colaborado notablemente en revivir un parque.
Paralelamente se desarrolla un espacio de refuerzo escolar para los/as niños/as donde se les ayuda a hacer sus tareas ante la ausencia en muchas ocasiones de un lugar o una persona adulta en sus casas, en colaboración con los colegios.
b. Con y desde los jóvenes. En la calle y en los espacios que los jóvenes “ocupan” en sus barrios, se realiza un trabajo educativo con actividades lúdicas, deportivas, culturales y artísticas, medioambientales, etc., complementado con el que se hace desde los centros educativos, con la finalidad de generar procesos participativos a partir de situaciones de encuentro.
En la práctica los espacios fundamentales de trabajo se desarrollan en horario lectivo en los institutos, en la calle a distintas horas del día y a través de lo que llamamos espacios de encuentro que dependiendo de la época o de los momentos del año se desarrollan en la calle o en los centros educativos en horario de tarde y noche autogestionados a través de asambleas por los/as jóvenes, donde se realizan un conjunto de actividades educativas y de ocio (refuerzo escolar, rap, baile hip-hop, graffiti, actividades circenses, deportes, clases de portugués, programación de encuentros o actividades extraordinarias, etc.).
Son muchos los avances de este proceso e innumerables los indicadores pudiendo destacarse que en este momento en el barrio de Las Remudas se está llegando a generar una referencia para los iguales y los más pequeños positiva que de alguna manera rompa la dinámica histórica de aquél, donde parte de los referentes para aquellos tenían connotaciones negativas. Muchos jóvenes han vuelto a estudiar o realizan funciones de educadores con los niños recuperando la motivación perdida en el sistema educativo; en un barrio donde las expectativas profesionales están muy marcadas por la estigmatización social, local y profesional que se ha hecho históricamente sobre las capacidades de niños y jóvenes que hoy en día demuestran y desarrollan sus potencialidades. Esto ha hecho, que tal y como se preveía podía pasar hace cinco años, haya llegado el momento de poner en marcha una Escuela Taller para facilitar un espacio donde las motivaciones educativas o dinamizadoras de jóvenes que tras haber vivido sus propios procesos individuales, grupales y comunitarios, puedan desarrollarlas. Así en diciembre de 2006 empieza una Escuela Taller cuyo objetivo es formar a los jóvenes como educadores infantiles y juveniles en el ámbito comunitario, tomando el proceso que se vive en el barrio como la propia escuela, lo que garantiza una retroalimentación para la cual se está en buen momento, probablemente favoreciendo un salto cualitativo y cuantitativo del barrio.
Por ultimo, a lo largo del proceso ha surgido una asociación juvenil y distintos grupos organizados no formalmente, que con una idea de la participación más abierta flexible y plural que la existente en el barrio aportan nueva energía al proceso de participación comunitaria que más adelante se comenta.
c. Con y desde las familias y las personas adultas. A partir del trabajo llevado a cabo con y desde los niños y niñas y los jóvenes, se realiza un trabajo con la familia y otros adultos de los barrios, orientado también a promocionar situaciones de encuentro para la participación y a colaborar en los procesos educativos de sus hijos.
La idea básica inicial sigue siendo la de generar procesos de relación desde los cuales se avanza en la creación de espacios de encuentro en la misma línea de lo planteado con y desde los niños y con y desde los jóvenes. Desde ese encuentro, desde el ocio, empieza a darse dinámicas participativas que ha ido con el tiempo facilitando la incorporación a AMPAS, a asociaciones de algunas de estas personas así como, la promoción de nuevos grupos organizados desde una perspectiva no formal como es el caso de la asociación cultural PAYRE (Pardilla y Remudas).
Este trabajo aunque orientado a la generación de participación ha cumplido también un papel preventivo bastante importante con personas adultas, sobre todo mujeres, que se han incorporado a actividades culturales o deportivas relacionándose en otros espacios y de otra manera y en algunos casos saliendo de sus casas, donde pasaban mucho tiempo. Pero además, ha ido aumentando el nivel y la calidad de participación en el barrio desde el fortalecimiento de los AMPAS, en algunos casos antes inexistentes, hasta la participación individual o colectiva en los encuentros comunitarios (mas adelante se comenta).
La otra gran línea de trabajo con personas adultas y familia es la colaboración en los procesos educativos de sus hijos, desde la relación que se establece con éstas y desde la relación que se tiene con los/as jóvenes. Con mucha prudencia y desde el máximo respeto a las dinámicas familiares, el planteamiento es colaborar con el conocimiento que se pueda tener de los/as chiquillos/as o en aportar algún instrumento o conocimiento para la resolución de conflictos o cualquier otra situación que se presente en la familia.
d. Con y desde los centros educativos. Este elemento se constituye como eje fundamental de nuestro trabajo porque a través de él se promueve: - La mejora de la convivencia en el centro. - La participación de la familia en la comunidad educativa. - El encuentro entre la educación formal y la no formal en el marco del sistema educativo. - La utilización del centro como un recurso comunitario. - El desarrollo creativo y participativo de los jóvenes en el centro, y - La colaboración con el profesorado en el desarrollo de sus funciones.
Todo esto en un marco de trabajo comunitario con el conjunto de los recursos y servicios de las zonas, así como con la ciudadanía, promoviendo el fomento del tejido asociativo y su participación en el desarrollo del proceso de mejora de las condiciones de vida generales de su comunidad.
TRABAJO INESPECÍFICO. Esta línea de trabajo comprende lo que denominamos intervención comunitaria, habiendo un proceso de coordinación entre todos los recursos técnicos de los barrios, que trabajan coordinadamente (Grupo Técnico de Coordinación – GTC), a la vez que un proceso de participación de la ciudadanía potenciando el encuentro entre las asociaciones y colectivos ya existentes y los que se han creado a partir del trabajo realizado. A través de lo que denominamos Encuentros Comunitarios (EC), vecinos, técnicos y representante públicos, priorizan las necesidades y crean las repuestas y alternativas para afrontarlas.
*Proceso Comunitario de Las Remudas y La Pardilla: Fruto de todo esto, se elaboró un diagnóstico comunitario en los barrios de Las Remudas y La Pardilla realizado por 34 profesionales que trabajan en la zona y donde participaron 300 vecinos. Como resultado del diagnóstico, se acordó por consenso que el tema principal a trabajar de manera conjunta en los barrios fuese: - LA PREVENCIÓN Y PROMOCIÓN DE HÁBITOS SALUDABLES CON ESPECIAL ATENCIÓN AL CONSUMO DE DROGAS DESDE LA EDUCACIÓN Y LA PARTICIPACIÓN -
Partiendo del tema principal a trabajar se elaboró desde el GTC y se aprobó en el EC, una propuesta de Programación Comunitaria que contiene cinco líneas de acción a llevar a cabo en tres años aproximadamente y con las que facilitar el abordaje conjunto de dicho tema.
En la actualidad la Programación Comunitaria vertebra el trabajo coordinado de los distintos recursos técnicos y la participación comunitaria, desde una necesidad sentida y priorizada a través del proceso y que en la respuesta a la misma se camina hacia la mejora de la calidad de vida mediante la organización y la participación.
*Proceso Comunitario de Playa Honda - San Bartolomé: Es un proceso que se inició con posterioridad y que en la actualidad se sigue profundizando en la misma línea de trabajo coordinado a nivel técnico y de relaciones con las distintas administraciones, a la vez que en el proceso de participación de la ciudadanía para mejorar la intervención conjunta en la zona.
"EL PATIO es un proceso impulsado desde la ilusión y el convencimiento de que otro mundo es posible desde la construcción colectiva y está sirviendo para que muchas personas con su trabajo y sus energías vayamos construyendo respuestas a las distintas situaciones complejas que a nivel personal y social se nos presentan hoy, basándose en la relación humana y como ésta se pueda desarrollar. Para nosotros es importante seguir garantizando espacios de relación y, por lo tanto, de encuentro, porque seguimos creyendo que hace falta toda una aldea para educar a un niño y para otras muchas cosas."
RECONOCIMIENTOS OTORGADOS POR LA LABOR DESARROLLADA A NIVEL COMUNITARIO EN LOS BARRIOS DE LAS REMUDAS Y LA PARDILLA:
*Primer Premio Estatal de Programas de Actividades Comunitarias desde la Atención Primaria (PACAP) de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) en el año 2005:
Proyecto “Abriendo Puertas”. La promoción de la salud desde un proceso de intervención y participación comunitaria. Realizado entre el Centro de Enseñanza del Profesorado de Telde, el Centro de Salud de Las Remudas y EL PATIO para la promoción de la salud en los barrios.
*Premio Reina Sofía 2008 en el ámbito educativo y comunitario otorgado por la Fundación Cruz Roja de Atención a las Toxicomanías (CREFAT):
Programación Comunitaria Las Remudas - La Pardilla: La prevención y promoción en salud con especial atención al consumo de drogas desde la educación y la participación: El proyecto nace de la Programación Comunitaria construida participativamente por ciudadanos, representantes públicos y técnicos de la zona a partir de un diagnóstico común, enmarcado en un Proceso Comunitario que se desarrolla desde el año 2001 en los barrios de Las Remudas y La Pardilla para la mejora de la calidad de vida a través de la participación y la organización comunitaria.
*Primer Premio Estatal de Programas de Actividades Comunitarias desde la Atención Primaria (PACAP) de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) en el año 2008:
Proyecto “Construyendo Salud”. Enmarcado en la Programación Comunitaria construida participativamente por ciudadanos, representantes públicos y técnicos de la zona a partir de un diagnóstico común dentro del Proceso Comunitario que se desarrolla desde el año 2002 en los barrios de Las Remudas y La Pardilla.
lunes, 10 de noviembre de 2008
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